Hair, 50 años

Por Romina Zanellato

Hace cincuenta años, en Estados Unidos, existía una tribu de hombres y mujeres que querían salvar el mundo con paz y amor. Aunque en la actualidad parezca naíf que un movimiento político pueda representar esos valores, los hippies nacieron como reacción a la Guerra de Vietnam y alzaron las banderas de la libertad, el amor libre, las drogas como salvación personal y colectiva. En el presente, cuando el odio circula hasta por las venas de fibra óptica de internet, el Konex estrenará el musical Hair para que sea vivido por las nuevas generaciones. “Traer a la memoria lo que querían lograr los hippies es interesante en este momento, en el que el odio pasa por la puerta de casa y en las redes sociales”, dice Pablo Gorlero, director general de la obra y quien realizó la adaptación y la puesta en escena.

El 3 de mayo será el debut en la Gran Sala, con treinta intérpretes y ocho músicos en vivo para revivir el musical que es un clásico en el género. Con un elenco joven y vigoroso, Gorlero cuenta que no convocaron a ningún actor o actriz para los papeles, sino que hicieron una serie de audiciones abiertas para que cada cual pudiera tener las mismas chances de interpretar el rol que le interesaba. En diez días, pasaron más de quinientas personas por dichas audiciones y así fueron completando el elenco. “En marzo empezamos los ensayos, con un proceso muy rico en el que la parte coreográfica y musical se construyó de manera conjunta”, menciona Gorlero.

Hair tuvo múltiples representaciones en el mundo desde su estreno, en 1968, en el teatro Biltmore, de Broadway, en el que hizo mil quinientas funciones. Escrita por Gerome Ragni, James Rado y Galt MacDermot, y ahora adaptada por el periodista y director Pablo Gorlero, la obra se centra en exponer la violencia doméstica hacia las mujeres y niños, el racismo, la homofobia y la represión sexual de la sociedad pacata norteamericana de la época. Como un grito de rebeldía, esta vez la obra tendrá la coreografía de Verónica Pecollo y la dirección musical de Juan Ignacio López.

“El contexto social me confirmó que era el momento de revivir esta obra: el resurgimiento de la extrema derecha, el individualismo se volvió salvaje. Todo eso se vivió, y causó grandes males al mundo”, expresa Gorlero. Por esto, representar Hair es poner en unión a una tribu de personas, actores, actrices y músicos, que puedan obrar en conjunto, pensar en la totalidad, y no en sus individualidades. Como los hippies, que planteaban el respeto por el medioambiente, por los alimentos, por el ferviente deseo de libertad y respeto como salida a una vía opresora.

Aquel 1968, año del estreno de Hair, con la movilización de los hippies en Estados Unidos y la de los estudiantes en el Mayo francés, se parece a este 2019 en el que las juventudes salen a la calle a reclamar por sus derechos. Por eso, Gorlero afirma que la obra no puede ser reinterpretada, que debe serles fiel a su época y a su mensaje. Sostener el marco de aquel entonces para repensar la actualidad en clave de esperanza y cooperativismo.

Hair vuelve a los escenarios cincuenta años después y confirma que se trata de un musical que emociona y conmueve.