“La música de mi abuelo era música del futuro”

El bandoneonista, el compositor, el erudito, el audaz, el tanguero, el fanático del jazz, el amante de la música clásica, el porteño, el universal, el revolucionario. En la figura de Astor Piazzolla, confluyen distintas facetas y todas ellas estarán representadas en la segunda edición de Experiencia Piazzolla, el festival que del 10 al 16 de septiembre, recorrerá la vida y obra del gran músico argentino a través de conciertos únicos a cargo de artistas nacionales e internacionales que se cruzarán en el escenario por primera vez.

El director artístico del evento es nada menos que Daniel Pipi Piazzolla, nieto de Astor, líder de Escalandrum y uno de los bateristas de jazz más importantes del país. “A diferencia de la primera edición (2016), hay un poco más de diversidad estilística”, adelanta. “Hay mucha gente del palo del rock, del folklore, del tango nuevo, del jazz moderno o de la música clásica. Todo va a estar focalizado en el repertorio de mi abuelo: algo que se le exige al artista convocado es que el 80% de la música tiene que ser de Piazzolla. Está garantizada su presencia”, agrega.

¿Cuál fue el criterio a la hora de seleccionar a los artistas?
Quiero que haya un alto nivel musical. Es lo que más me importa. que sea altísimo de verdad y los artistas convocados reflejan ese nivel: convoqué al Diego Schissi Quinteto, que es un tipo que hace tango contemporáneo, viene ganando muchos premios, girando un montón, está en boca de todos y es la primera vez que va a hacer a Piazzolla. Pude convocar a Juan Cruz de Urquiza, que hace jazz y es el mejor trompetista del país. También están los casos de Lito Vitale en Trío, Franco Luciani, con su armónica, o los hermanos Lautaro y Emiliano Greco. El criterio fue que, musicalmente, sea del más alto nivel y que no fuera lo mismo de siempre. También quise apuntar a todos los públicos, desde gente grande a la que le guste lo clásico –ahí va a estar la Orquesta Sinfónica dirigida por Gustavo Fontana o el bandoneonazo del domingo– al público joven, con propuestas como Franco Luciani, Diego Schissi o la noche de cantantes.

¿A qué te referís con que “no fuera lo mismo de siempre”?
A que los tipos que siempre hacen a Piazzolla no hagan de vuelta a Piazzolla. Quiero que haya gente que toque el tango excelentemente bien, pero que no toque tanto a Piazzolla. Por eso, va a estar el quinteto de la Fundación Astor Piazzolla, que son expertos en su repertorio, pero vienen con Hugo Fattoruso, que es una combinación espectacular. No quería quedar en lo cómodo, que solo vinieran especialistas en Piazzolla, sino gente que tocara bien, y que los que fueran especialistas en Piazzolla, le dieran una vuelta de rosca. Es muy difícil, tenés que convocar a músicos que sean muy profesionales y abiertos y que tengan muchas ganas de trabajar, porque es mucha responsabilidad.

¿Cuál es tu desafío con el festival?
Lo que busco siempre, desde que arranqué con Escalandrum en Piazzolla por Piazzolla, es hacerlo de una manera distinta, no como lo hizo él, porque para eso, ya estuvo él. Mi abuelo fue un tipo influenciado por el jazz, por el rock, por el tango, por la música clásica. A él le gustaba todo tipo de música. Hacer un festival de esta manera iba a reflejar su espíritu. Me encanta también que sea en el Konex, que es un espacio muy alternativo, abierto a todas las músicas, donde pasan muchas cosas a la vez. En 2016 me tocó participar en el festival tocando con Pedro Aznar y fui a otros conciertos, y flasheé: me pareció el mejor evento de Piazzolla que se hizo.

¿Cuál es la faceta de tu abuelo con la que más te identificás?
La faceta que más me atrae de él es la de la constancia, la del trabajo duro. La famosa frase de que el genio es 1% de inspiración y 99% de trabajo. Mi abuelo tuvo mucho de eso: era muy trabajador, se levantaba muy temprano todos los días para practicar y componer. Eso es lo que más me inspira. Cuando era chico, el solo imaginarlo me daba fuerza de voluntad para estudiar todo el día. Es muy inspirador para todos: no es solo la historia de un tipo que hizo buena música, es la historia de un tipo que se mató para hacer buena música.

Teniendo en cuenta su vigencia en el presente ¿de qué modo creés que se actualiza la obra de Astor?
La música de mi abuelo era música del futuro, así que está superactualizada. En este caso, se actualiza al hacer cosas nuevas. Yo creo que mucha de la gente que va a hacer a Piazzolla en este festival, después, va a sacar un disco de música de él. Esto es muy actual, es muy lindo. Mantiene a mi abuelo al tope, con distintas miradas y con un concepto abierto.

¿Cuál considerás fue el principal aporte que dejó tu abuelo?
La renovación: nuevas armonías y ritmos sin perder la esencia de nuestro estilo ciudadano y nacional. Hacer todo el tiempo cosas nuevas, no ser conformista, no quedarse parado en el mismo lugar. Siempre buscar proyectos y músicas nuevas para interpretar.