En el nombre del padre

La historia dice que el rock argentino nació con él y Los gatos, hace 50 años. El músico lo celebra presentando su trabajo Rodar, un homenaje a ese aniversario en el que junto al grupo Pez recorren un repertorio representativo de aquellos primeros discos.

Nota: Pablo Wittner

¿Cómo te llevás con el mote de «padre del rock argentino»?
No me enrosco en ningún tipo de mote, si bien es halagüeño que lo consideren a uno por su tarea artística. Los discos hablan y no muerden.

En todo caso, ¿quiénes serían los tíos?
Ésta es una historia donde cada quien sumó su grano de arena, con su estilo, melodías, letras y también con una actitud conceptual acerca de cómo dedicarse plenamente a esta vida.

Viajemos cincuenta años en el tiempo a aquellos primeros ensayos con Los gatos. Si el rock nacional aún no había nacido, ¿qué sentían que estaban haciendo?
En el inicio no estás planificando absolutamente nada. Son sólo sueños y la espontánea manifestación de querer lograr lo que tu vocación te pide. Un ir siempre hacia adelante con tus convicciones intactas.

¿Qué mirada tenés sobre el recorrido que hizo el rock en estas cinco décadas?
Creo que se fue solidificando. Por un lado autoralmente, compositivamente. Pero también con el crecimiento de muchos instrumentistas. Si bien el bendito negocio muchas veces metió la cola y desorientó la escena, el correr del tiempo certifica que esta expresión, a medio siglo de haber nacido, forma parte reconocida y representativa de nuestra idiosincrasia. Es también respetada internacionalmente como una expresión auténtica y original. No olvidemos que, en nuestros comienzos, nos acusaban diciendo que lo que escribíamos era «música extranjera». En Argentina las canciones, desde sus comienzos, estuvieron impregnadas de las raíces de nuestra música popular, el tango y el folklore, y las letras fueron bien representativas de la climática ciudadana.

¿Cómo influyó la globalización, con la posibilidad de tener acceso a todas las músicas del mundo desde nuestra computadora, en el desarrollo del rock en esta última década, y cómo se llega a este presente?
El presente está complicado, debido a la violencia internacional y las diferencias sociales. Pero en el orden creativo, hay música para todo el que quiera: sólo hay que saber buscar y escuchar. El monopolio del negocio maneja la escena como quiere, con millonarias propagandas y toda esa parafernalia, pero justamente el acceso a diversas plataformas promueve un equilibrio.

¿Cómo va a ser el show en el Konex?
Vamos a tocar mucho, como nos gusta, no solo todo el álbum Rodar, sino otras canciones, con mucha improvisación. También pensamos convidar algunos grupos jóvenes, con los que compartimos la misma actitud hacia el arte.

¿Por qué Rodar?
Rodar es parte de la vida del músico. Nunca parar e ir siempre hacia adelante.

¿Cómo surgió la asociación con Pez para este proyecto tan trascendente?
Fue una propuesta que se me ocurrió debido a que me gusta el grupo, los aprecio, tienen mucha pasión, convicción por lo que hacen, son buena gente, tocan muy bien y son, además, independientes como nosotros. Por otro lado, definitivamente no concibo tocar otra cosa que no sea música que quiero y con gente que aprecio. No hay para mí otra motivación para subirme a un escenario: compartir la música con gente a la que le gusta lo que hacés y que a vos te gusta lo que hace, lo que toca.

¿Con qué sensación esperás la fecha?
Estoy muy contento de toda esta celebración. Ojalá esto humildemente sirva para impulsar más aún la música popular argentina, la música en todos sus géneros. No olvidemos que el rock argentino siempre ha sido el género más abierto a fusiones y todo tipo de innovaciones. ¡Viva la música!

Minimal y el universo Nebbia

Nebbia eligió a Pez, la banda liderada por Ariel Minimal, para grabar con ellos Rodar, el disco en el, juntos, celebran los 50 años del rock argentino. Al respecto, Minimal cuenta: “Nos conocemos con Litto hace algunos años, toqué la guitarra junto a él en un grupo llamado La luz. Hay un gran respeto mutuo y una corriente de cariño importante. Nos convocó a principios de este año para juntos conmemorar los 50 años de la salida del primer disco de Los Gatos con la reinterpretación de algunas de sus canciones y a nosotros nos encantó la idea. El universo Nebbia es algo que no se termina de descubrir nunca. Crecí en los ‘80 con Sólo se trata de vivir, pero a medida que fui creciendo fui investigando para atrás, y es algo que no se termina nunca de revelar. Siempre hay una canción nueva.”