Pequeño Gran Festival

Nota: Valeria Montenegro

Este verano llega la octava edición de Pequeño Gran Festival, un evento pensado para toda la familia que propone recorrer, de manera activa, las distintas disciplinas artísticas valiéndose de propuestas musicales, espacios lúdicos y actividades didácticas. Siempre con el foco en compartir, crear y estimular nuevas conexiones que permitan desarrollar la intuición, los sentidos, la percepción y el pensamiento creativo de manera divertida y singular. Talleres, arte, juegos y música junto con Luis Pescetti.
Pescetti es escritor y compositor, uno de los artistas más queridos por grandes y chicos. Con veintiocho libros publicados, once discos editados, cientos de conciertos realizados y una gran cantidad de premios obtenidos, a lo largo de los años se convirtió en uno de los favoritos de la familia. Para ir calentando motores para su tan esperado show, Luis habla en esta nota sobre sus inicios, el reencuentro de los adultos con el juego, su vocación, y su participación en el festival.

¿Cómo se inició tu profesión? ¿Por qué elegiste una vocación de creación, de creatividad, orientada para los más pequeños?
Mis primeros pasos fueron como maestro de música, en su mayoría, en primaria y jardines de escuelas públicas. Pero como toda vocación no siento que uno la elija. Más bien, poéticamente, uno podría decir que algo lo elige, es un lenguaje en el que uno calza naturalmente. Conocés resortes sin que te los hayan explicado.

¿Recordás qué querías ser de grande en tu niñez?
Quería ser artista e inventor y caminaba por la calle imaginando que respondía entrevistas. De hecho, de muy pequeño, tenía un cuaderno de inventos, allí lo anotaba todo.

¿Cuál era tu libro favorito?
No era lector de niño, es más, leía solo un poco, pero eso luego cambió.

¿Qué canción tuya le cantarías a ese pequeño Luis?
¡Oh! Casi todas las que compuse. Ahora pienso que son, y fueron escritas, para el pequeño Luis. Pero si tengo que seleccionar una, creo que, sin duda, las elegidas serían Tete y No hay otro lugar como mamá.

Oír, atender, conectarse, comprender y jugar son solo algunas de las consignas que proponés en tus canciones, libros y shows. ¿Cómo se puede, si es que se puede, potenciar esta sensibilidad en los más pequeños?
La manera es oyendo, conectando, comprendiéndolos y jugando con ellos. Y jugar no es solo ponerse a disposición, sino un turno y un turno. Uno como adulto juega, no se pone de lado. Se juega con el cuidado y la sensibilidad que requiere un niño, pero uno no renuncia a divertirse.

Tus espectáculos son una gran propuesta lúdica que disfruta toda la familia. ¿Qué creés que les pasa a los más grandes en ese reencuentro con el juego?
Eso que decís, se reencuentran con el juego de una manera natural, hay algo verdadero cuando ocurre en el teatro, y lo disfrutan mucho.

¿Qué implica para vos poder participar del Pequeño Gran Festival, un evento que busca unir a la familia a partir de la experiencia del juego, la celebración y la música?
Saber que soy un cocinero invitado a preparar un gran plato, en una buena cocina, con los mejores ingredientes. Solo voy a adelantarles que este encuentro, como todos los recitales, tendrá un poco de novedad y mucho de reencuentro, por eso, los invito a descubrirlo con la familia.